
Uno de los primeros recuerdo que tengo al despertar de la anestesia es el de mi madre con el conejito que le trajo para Elah, así que en su primer cumpleaños también ha tenido uno. Este se lo hice yo, es el archiconocido de Tilda. Y cada año para su aniversario tendrá uno. Sea comprado o artesanal, de tela, ceramica o de plástico etc..
Ah !!!! fue todo un éxito, le encantó.